lunes, 30 de enero de 2012

Minita

Cuando era adolescente no era el tipo de chica que llenaba sus cuadernos con imágenes de kitty o del osito pooh.
Nunca me sentí del todo cómoda en un grupo de amigas mujeres. No me caen bien y yo tampoco a ellas.
No encajo y por diversos motivos: no me gusta el chisme, no suelo inventar palabras como "lookete", "localsete", no suelo expresar mis sentimientos fácilmente, para mí un "te quiero" o "te extraño" no se deben tomar tan a la ligera.
A veces es un poco frustrante llegar a la oficina el lunes a la mañana y escuchar a una de las chicas contar con lujo de detalles la cita que tuvo con algún pibe. 
¿Seré la única que dejó de escuchar a los 2 minutos cuando describió exactamente lo que se puso y la ropa que descartó anteriormente?
Pero no, no sólo que las otras chicas se sienten identificadas sino que saben exactamente qué decir y qué preguntar.

sábado, 28 de enero de 2012

Miedos

De repente se dió cuenta de que estaba sola.
Sola en un pasillo con una sola puerta, una sola salida.
Había un olor extraño y dulce que la atraía hacia esa puerta.
Mientras se acercaba sentió calor, como si la puerta diera a un jardín soleado.
Se quedó quieta unos instantes hasta que decidió entrar, ¿qué le podía llegar a pasar?
Pero cuando abrió la puerta el frio la heló hasta matarla.